Advancing Women’s Financial Inclusion: Guidelines to Adopt a Gender Perspective in Financial Institutions

El documento Advancing Women’s Financial Inclusion es una guía para el sector financiero que muestra cómo la inclusión financiera de las mujeres representa tanto una cuestión de justicia social, como una oportunidad de negocio significativa. Las mujeres son el segmento de clientes más grande y desatendido en los servicios financieros, a pesar de tener mejores tasas de pago y mayores tendencias de ahorro. La integración de una perspectiva de género intencional es crucial, ya que los productos supuestamente "neutrales" suelen pasar por alto las necesidades específicas de este grupo, perpetuando desigualdades inintencionalmente. El texto enfatiza la necesidad de un esfuerzo deliberado para identificar, reconocer y abordar los sesgos de género, tanto conscientes como inconscientes, que influyen en el diseño de productos, las estrategias de marketing y las estructuras organizativas internas. 

Para facilitar esta transformación, CGAP propone un enfoque estructurado y un modelo de cinco niveles de intencionalidad (Negativo, Neutral, Consciente, Sensible y Transformador) para que las instituciones evalúen su progreso en la adopción de una perspectiva de género. Para avanzar en estos niveles, se hace una serie de recomendaciones: i) comprender la dinámica de género mediante investigación; ii) desarrollar la capacidad organizacional a través de la capacitación del personal y el liderazgo; iii) abordar los sesgos internos revisando políticas y procesos; iv) diseñar productos financieros inclusivos adaptados a las necesidades de las mujeres; y, finalmente, v) medir el impacto implementando métricas y marcos de evaluación. Este compromiso busca una transformación activa en el sector financierova que valla más allá del reconocimiento pasivo de la discriminación y los sesgos.

La guía presenta diez directrices principales agrupadas en tres partes, cada parte se enfoca en los cambios necesarios en cada nivel de gobernanza corporativa: la junta directiva; la gerencia; y el personal, las comunicaciones y los productos financieros. Por un lado, los cambios a nivel de la junta directiva se deben enfocar en ordenar la incorporación de la perspectiva de género, asegurar la igualdad de género en la composición de la junta y encargar y aprobar una política de género institucional, asegurando la asignación de los recursos necesarios. Por otro lado, los cambios a nivel de la gerencia incluyen el desarrollo y la implementación de la política de género, la desagregación de datos por sexo y el establecimiento de objetivos e indicadores claros para la inclusión de las mujeres.

Finalmente, los cambios a nivel del personal, las comunicaciones y los productos. Se destaca la importancia de asegurar la participación equitativa de la mujer en todos los roles, así como garantizar que todo el personal comprenda y aplique el conocimiento de las normas de género y eliminar sesgos y estereotipos de las comunicaciones. A su vez, se recomienda realizar un análisis de las necesidades financieras de las mujeres para diseñar productos inclusivos que mejoren la experiencia del usuario, además de buscar alianzas estratégicas que agreguen valor a los productos financieros para las mujeres. Finalmente, la evaluación del éxito se debe realizar mediante indicadores cuantitativos y cualitativos, los cuales permiten un seguimiento continuo y la mejora de las estrategias implementadas para la inclusión de la mujer.