La semana pasada la proptech La Haus, vendió un apartamento en Santa Marta a una cliente que vive en Medellín pero que para el momento de finiquitar la operación estaba en el exterior y además pagó en la criptomoneda bitcoin.
Fue la primera operación de este tipo en Colombia y la segunda que la firma hizo, luego de una operación similar en México.
Aunque ese criptoactivo y otros como ethereum han venido tomando auge y valorizándose desde hace una década, su uso en Colombia, pese a una mayor popularización, todavía ha venido circunscribiéndose a algunos subsectores del comercio y el turismo, pero aún no es un medio de pago extendido pues en estos momentos ni el Banco de la República ni el Gobierno recomiendan su uso, pues en caso de pérdidas no hay quien responda por los recursos.
En el país hay más de 500 sitios como pequeños comercios, centros de tecnología y videojuegos donde es permitido pagar con criptoactivos.
Solo por mencionar algunos donde reciben criptomonedas se encuentran Olfabrand, Café de la Luna Lela, Taco Time Colombia, Wellness Spa, Corner Bistro, La Tortata, Ravala, Viator, Transfers & tours, Part’s Pizza, Entrevolcanes y Costillitas, Kioto Oriental, En la brasa y Empanadas a 1000, Café Calle 52, TFM Soluciones, Drone 4 Us Aeriial, Vehement, Masters Technologies, Maitek SAS, Worldtech, Clínica Aso Dent, Ópticas M&M, Lili Lacta, Fit Tech Fitness.
Por eso es que la Superintendencia Financiera adelanta un piloto en un ambiente controlado con nueve entidades vigiladas, que tienen alianzas con plataformas de intercambio de criptoactivos, para medir cómo se podrían integrar y convertir los recursos de sus clientes en criptoactivos.
Los bancos más grandes del país, junto con otras entidades vigiladas realizan esos ejercicios que en los próximos meses deberían arrojar resultados.
Además, ante la cada vez mayor popularidad de las criptomonedas, el gobierno decidió que desde abril, las personas y empresas que hagan transacciones con criptomonedas, como bitcoin, superiores a US$150 o US$450 si son múltiples, deberán reportarlo a la Unidad de Información y Análisis Financiero (Uiaf).
Esto con el fin de prevenir operaciones que sean utilizadas con fines ilícitos como lavado de activos y financiación del terrorismo.
Jehudi Castro, vicepresidente de Innovación y Futuro de La Haus, dice que “como empresa de tecnología tiene todo el sentido de que adoptemos el bitcon pues es transparente y aunque reconoció que el criptoactivo ha vivido fuertes volatilidades, en el momento de la transacción de un inmueble se calcula sobre una tasa de cambio en tiempo real y se convierte a dinero de curso legal. Dijo que se busca que todo el portafolio esté en criptomonedas con lo que se facilitarían las transacciones interfronterizas.
Por su parte, Maximiliano Hinz, de la plataforma de intercambio Binance Latam dice que “cada vez va a ser mayor la cantidad de inmuebles que se estén comercializando en bitcoin y criptomonedas pues ya es una realidad en México, en Colombia y en Uruguay y en Argentina cada vez es más normal por los beneficios que traen pues los fondos son trazables con lo cual es mucho más seguro que realizar una compra de una propiedad con efectivo o transferencia bancaria que son los métodos que estamos más acostumbrados”.
El bitcoin, dice, pasaría a ser un anexo a una transferencia bancaria ya que es dinero digitalizado pero con el beneficio que las personas no necesariamente deben estar en el país.