Durante el 2020, no solo se elevó el volumen de transacciones realizadas a través de las fintech, sino que han continuado saliendo al mercado nuevas alternativas, tanto locales como internacionales. Uno de esos casos es la App Ados, que ha elegido el Perú para el inicio de sus operaciones regionales.
Durante los últimos años, mientras países como Brasil, México o Colombia experimentaban un apogeo y consolidación de las empresas finacieras tecnológicas, o fintech, y superaban el centenar de alternativas locales, Perú apenas bordeaba las 70. Este año, sin embargo, la coyuntura relativa a la pandemia ha impulsado su presencia y acelerado su expansión. En la prensa local se menciona que ya se llegó a las 151 fintech, lo cual es 200% más de lo que se tenía al cierre del 2014.
El panorama hoy se muestra alentador para este tipo de iniciativas, que se mantendrán como una de las tendencias imperantes en el 2021. La asociación GSMA resaltó en su último informe que la disrupción digital impulsada por la emergencia sanitaria del Covid-19 ha cambiado la prestación de servicios financieros en toda la región y esta se mantendrá con un ritmo fuerte de crecimiento el próximo año.
Investigaciones de la consultora KoreFusion, citó la GSMA, calculan que hay poco más de 1.000 fintechs en la región. Ese número, indicaron, seguirá elevándose porque hay cada vez más usuarios de internet móvil y existe un segmento importante por atender: la población no bancarizada, a la cual se le pueden ofrecer alternativas para acceder a servicios financieros.
En el Perú se estima que seis de cada diez adultos no tienen una cuenta bancaria. Sin embargo, ese cliente que está alejado del sistema financiero formal sí quiere tener préstamos o usar medios de pago digitales, por eso está recibiendo con buena disposición las ofertas de servicios no tradicionales que ofrecen las fintech, sostuvo Omar Azañedo, fundador de Noncash.
“En el contexto del Covid-19 se ha elevado la transacción digital, esa es la realidad. Las fintech se están expandiendo con servicios distintos y la banca tradicional está empezando a aliarse con ellas para el desarrollo colaborativo de productos que les permitan atender nuevas audiencias”, comentó.
Si bien el 61% de las 151 fintech que hay el Perú atienden el rubro de pagos, préstamos e intercambio monetario (casas de cambio digitales), hay apertura para otras opciones, como financiamiento colectivo o gestión de finanzas personales. Los grandes bancos ya están convocando en concursos a los desarrolladores de estas iniciativas para un trabajo conjunto, añadió.
En préstamos las fintech han ganado terreno. A junio de 2020, la deuda total de las fintech en el sistema financiero ascendió a S/ 49,5 millones ($12,6 millones de dólares), un avance de 39% frente a la deuda anterior al inicio de la pandemia, según informó el Centro de Emprendimiento e Innovación de la Universidad del Pacífico (Emprende UP).
Las casas de cambio también han tenido un empuje importante este año y ya hay 32 registradas formalmente. Rextie, por ejemplo, ha triplicado el monto de transacciones mensuales y cuadruplicado el número de usuarios. Y Noncash, creada recién el 2019, elevó 85% el volumen de las transacciones y creció casi diez veces el número de clientes, compuesto principalmente por pequeñas y medianas empresas.
En enero del 2020, desde Nueva York, el asesor financiero estadounidense ADOS, registrado en la Comisión de Valores (Securities Exchange Commision), anunció su ingreso al mercado latinoamericano. Ante la pandemia, optaron por postergar su lanzamiento.
Daniel Boitel, Ados
Daniel Boitel, Chief Financial Officer (CFO) de Ados Invest, informó que Perú ha sido elegido como el primer país de la región en el que se iniciarán operaciones este mes. Posteriormente, en el 2021, irán lanzando su app en el resto de América Latina y no descartan establecer alianzas con otras fintech propias de los países a los que lleguen.
El aplicativo, compatible con el sistema operativo de Google y Apple, enlaza al usuario móvil con una plataforma que permite la apertura de cuentas en Estados Unidos para invertir y ahorrar. Las opciones de inversiones son de bajo riesgo y se ofrecen atendiendo a un cuestionario resuelto por el usuario al instalar la app. El desarrollo, gestado durante dos años con capital privado, automatiza los procesos requeridos para invertir, simplificando el proceso, comentó Boitel.
La app fue diseñada para resolver un problema que encontraron en el mercado: los latinos no acceden a estas herramientas de inversión porque son muy costosas y están llenas de barreras burocráticas, explicó el ejecutivo. Por eso se ideó una alternativa que les da acceso de manera simple desde el móvil sin exigir un monto inicial.
Boitel señala que se eligió el Perú para el lanzamiento porque se encontró que ahí existe un importante grupo de potenciales usuarios: personas de clase media que tienen capital pero no logran acceder a productos de calidad de inversión. “No solo es un país con una economía sólida sino que vemos existe una gran oportunidad que beneficiará a muchos”, remarcó.