A raíz de la crisis económica desencadenada como consecuencia de la pandemia por la covid-19, las opciones de inversión han cambiado. ¿Ante este panorama en qué se debe invertir?
El impacto real de la pandemia sobre la economía global es incierto. El fondo de inversiones Amundi, el mayor gestor de inversión en Europa, recomienda las siguientes estrategias.
Para saber en qué momento van a estabilizarse los mercados se deben tener en cuenta cuatro variables:
Según la gestora de inversiones hay que ser cautelosos con los activos de riesgo a corto plazo, ya que la recesión mundial probablemente sea corta, pero también será la más intensa de los últimos años.
Los activos que tendrán mejor comportamiento son el oro, que generalmente mantiene su valor en tiempo de incertidumbre y las acciones del sector farmacéutico.
Aunque muchos analistas consideran que la bolsa aún no ha llegado a su piso más bajo, la mayoría afirma que, a largo plazo, será el activo con mejores retornos.
Las inversiones en acciones se pueden convertir en una alternativa a los bonos, descartando principalmente dos industrias: la petrolera y el sector financiero, que son especialmente vulnerables en este momento y, lo más probable, es que recorten sus dividendos para 2020.
Las industrias que más se destacan en este período de crisis global por el coronavirus son las del sector de las tecnologías de la información y las de comercio electrónico, que claramente se benefician con la demanda extra de sus servicios.
Por otro lado, los negocios relacionados con entretenimiento en casa, aplicaciones para teletrabajo y herramientas de pago digitales, tendrán mejor valoración en el mercado.
Otro sector con buen comportamiento es el de bienes de consumo básico, ya que son productos de primera necesidad, independientemente de la situación financiera (alimentos, bebidas, aseo y tabaco, entre otros). Estas industrias con demanda constante durante todo el año serán resistentes a la recesión.
Según expertos, estos son los cuatro factores importantes que no se deben descuidar cuando se invierte en acciones:
En otras palabras, los balances de las compañías deben ser lo suficientemente fuertes como para aguantar una recesión severa y la posición competitiva de estas empresas debe mantenerse una vez superada la crisis.
Durante un período de recesión y de incertidumbre no se deben tomar riesgos, por lo que los expertos recomiendan no hacer inversiones en empresas altamente apalancadas o especulativas.
La recesión generalmente lleva consigo una caída importante en el valor de los bienes inmuebles; lo que significa que se pueden adquirir propiedades a un mejor precio para venderlas después de la crisis, obteniendo ganancias importantes. Esto sucede porque la demanda de vivienda es relativamente estable. Sin embargo, sigue siendo una inversión a largo plazo que requiere de liquidez inmediata.
Asimismo, a nivel global las empresas están funcionando en modo home office, por lo que invertir en inmuebles destinados a espacios de trabajo o coworking, no es una buena opción, por la baja demanda que tienen y que continuarán teniendo esos lugares.
Las inversiones en renta fija son más complejas que las acciones, ya que los programas de estímulos van a hacer que se dispare la deuda y el déficit de muchos países. Por esta razón, los analistas prevén que en unos años pueden haber impagos en algunos bonos, por lo que no recomiendan este tipo de inversión ante la situación actual.