Desde la logística de última milla hasta la articulación en contextos de open banking son oportunidades que abre la digitalización de procesos en muchas industrias.
Las soluciones digitales para facilitar las operaciones de comercio o finanzas siguen creciendo. Un ejemplo: las transacciones bancarias virtuales ganan la mayoría del mercado. Solo en Colombia, los movimientos bancarios exclusivos por internet representan ya casi el 18% del total; aún así, si se mira por monto de las operaciones, el canal de internet representa casi el 45% del total transado en el sistema financiero nacional, a junio pasado.
Esas cifras de la Superintendencia de Financiera de Colombia revelan la importancia que el canal virtual está adquiriendo para las instituciones financieras en particular y muestran que muchos otros sectores están enfrentando la misma tendencia. El fenómeno es mundial.
Es claro que la pandemia significó para las empresas de tecnología una gran oportunidad de crecimiento.
Alexandre Gomes, líder de operaciones de Sensedia, una compañía de soluciones en integraciones tecnológicas, explicó que esa tendencia ha permitido solo que en su caso ya hayan alcanzado a través de su plataforma de servicios un total de 14.000 millones de operaciones para los diferentes clientes que tienen. Esta compañía opera en el mercado latinoamericano principalmente y en Europa y ya factura cerca de 20 millones de dólares. Hasta el momento han prestado servicios a más de 140 clientes en la región y en el caso de Colombia ya tienen 10 cuentas principales. “En Colombia, uno de nuestros clientes más importantes es el grupo Sura y sus empresas, como Nubloq especializada en open banking y open insurance”, explicó.
Gomes señala que las empresas con canales tradicionales ni siquiera pensaban operar proyectos de transformación digital hasta antes de la pandemia. Pero con la llegada del virus, esa se volvió su prioridad.
“Esto es pura tecnología. 2020 fue un excelente año y 2021 siguió la misma experiencia con expansión de canales digitales. No es solo la interacción con los clientes finales sino con partners que ofrecen también integraciones digitales”, explicó el ejecutivo radicado en Sao Paulo, Brasil.
Ese hecho de la interacción con partners abrió las posibilidades de nuevos negocios, que para muchas industria, con sus canales tradicionales, ni siquiera se podían imaginar.
“Por ejemplo en el segmento del retail, el canal de ecommerce pasó a ser el más importante y la logística pasó a ser un punto súper importante. Antes se trataba solo de una logística del stock. Ahora muchos han pasado a usar inteligencia en la logística de entrega de producto y optimizaron la entrega con unos costos más controlados”.
En el caso de la banca, la aceleración de los ecosistemas de open banking gracias a marcos regulatorios más claros y a experimentos como los sandbox, se logró que muchas entidades expandieran sus canales digitales.
“Los bancos, por ejemplo, al principio pensaron en ampliar la atención por teléfono como medida de emergencia frente a la pandemia. Pero luego enfrentaron la disyuntiva: me voy 100% digital o hago división entre teléfono y digital. Lo digital es escalable y la realidad mostró que las personas tuvieron que aprender a usar sus aplicativos en sus celulares”, explicó Gomes.
El open banking ofrece muchas posibilidades de articulación: por ejemplo, antes, sin contextos de banca abierta, era prácticamente imposible pensar en que una persona pudiera acceder a un crédito en una gran superficie. Ahora, esto será un asunto de todos los días.
Para Gomes, la gran pregunta en los contextos digitales de soluciones e integración es quién es el dueño de los datos. “Es claro que el dueño es el ciudadano. Por eso, un banco tiene que crear una capa nueva de software en esta relación de uso del dato del cliente. Las fintech que no tienen clientes pero tienen buenas opciones de servicios necesitan de datos para poder ofrecer los servicios y eso abre opciones para articular la banca tradicional con las fintech”.
Para Sensedia, el plan en los próximos años en Colombia es duplicar el número de clientes y crecer su facturación regional entre 30 y 40 por ciento anual.
“Colombia tiene un potencial muy grande de expansión de canales digitales, de experiencias para los clientes en todos los sectores. El país está muy avanzado y tiene gente de tecnología muy bien preparada: los mejores arquitectos y desarrolladores son de Colombia”, finalizó.