Educación Estrella, una fintech colombiana, ha facilitado el acceso a la educación superior a más de 7.500 estudiantes, con un enfoque en la equidad de género, ya que el 57,2% de sus financiaciones han sido otorgadas a mujeres.
La empresa participará en Startco 2025, el evento de innovación y emprendimiento más importante de Colombia, para compartir su modelo de impacto social y financiero.
Desde su creación, Educación Estrella ha conectado a estudiantes, muchos de ellos de bajos ingresos, con oportunidades educativas.
El 45% de sus beneficiarios tienen ingresos mensuales bajos, y más del 65% ha necesitado más de una financiación, lo que subraya la importancia del acceso continuo al crédito educativo para evitar la deserción universitaria.
En Startco 2025, Educación Estrella buscará consolidar su ecosistema educativo, invitando a inversionistas y aliados estratégicos a unirse a su misión de conectar talento con oportunidades. La empresa compartirá los resultados de su modelo, que combina tecnología financiera, análisis de riesgo y vocación social.
En Startco 2025, Educación Estrella buscará consolidar su ecosistema educativo, invitando a inversionistas y aliados estratégicos a unirse a su misión de conectar talento con oportunidades. La empresa compartirá los resultados de su modelo, que combina tecnología financiera, análisis de riesgo y vocación social.
Para aprovechar plenamente el potencial de la educación superior, es necesario invertir en la expansión de la cobertura, mejorar la calidad de la enseñanza y fortalecer la conexión entre las universidades y el sector productivo. Solo así Colombia podrá construir un futuro más próspero y equitativo para todos sus ciudadanos.
La inequidad en el acceso a la educación superior en Colombia es un problema complejo y multifacético, arraigado en desigualdades socioeconómicas y geográficas históricas. Uno de los factores principales es la disparidad en los recursos económicos. Las familias de bajos ingresos a menudo no pueden costear la matrícula y los gastos asociados con la educación superior, lo que limita significativamente las oportunidades para sus hijos. Además, las disparidades geográficas también juegan un papel crucial. Las zonas rurales y periféricas a menudo carecen de instituciones de educación superior de calidad, lo que obliga a los estudiantes a trasladarse a las grandes ciudades, lo que implica costos adicionales que muchas familias no pueden asumir.
Otro factor importante es la calidad de la educación básica y media. Los estudiantes que provienen de escuelas con recursos limitados y una educación de menor calidad tienen menos probabilidades de obtener buenos resultados en las pruebas de ingreso a la universidad y, por lo tanto, tienen menos oportunidades de acceder a la educación superior.
Además, las desigualdades de género también persisten en la educación superior. Aunque ha habido avances significativos en la participación de las mujeres, todavía existen barreras culturales y sociales que limitan sus oportunidades educativas.