Cada vez toman más fuerza en el país las empresas emergentes las fintech que le apuestan a facilitarle a más personas el acceso a los servicios financieros.
En el país vienen tomando cada vez más fuerza las empresas emergentes de tecnología financiera, mejor conocidas como fintech, que le apuestan a facilitarle a más personas el acceso a los servicios financieros, ya que muchos colombianos no pueden acceder a créditos por las elevadas tasas de comisión, las trabas burocráticas y la falta de acceso a la información que los vuelve invisibles al sistema tradicional.
Por eso, Linxe se conviritó en la primera fintech colombiana en ofrecer microcréditos que se descuentan a la nómina para empleados de bajos ingresos, permitiéndoles mejorar y ampliar su bienestar financiero en el país.
La plataforma de Linxe está conectada a seis softwares de nómina que procesan más de cuatro millones de trabajadores que representan el 40 % del mercado de empleados formales en Colombia y, además, está integrada a Deceval, la entidad que hace parte de la Bolsa de Valores de Colombia y que permite la digitalización y custodia de los títulos de los créditos en su sistema.
“La alianza con los softwares de nómina es clave en nuestra oferta porque nos permite llegar de una forma más eficiente, estructurada y segura a las empresas, y a través de ellas a los colaboradores. En lugar de enviar a ejecutivos comerciales a que visiten a compañía por compañía y cierren cada acuerdo, partimos de nuestras alianzas, lo cual nos ofrece mayor escala y acelerar el proceso B2B”, explicó César Cuevas, cofundador de Linxe.
¿Cómo funciona Linxe?
La plataforma permite solicitar un microcrédito o un adelanto de salario en menos de cinco minutos, sin la necesidad de entregar documentación física, pero utilizando la firma electrónica para formalizar los términos y condiciones de la operación.
El adelanto de salario tiene un plazo de pago de máximo 30 días, y el valor se descuenta de forma quincenal o mensual al empleado, según la modalidad de pago de la empresa. Este adelanto no debe superar el 20 % del salario total del trabajador y no se cobran intereses, pero sí una cuota de administración fija que se paga solamente cuando se utiliza. Por su parte, el préstamo de bajo monto va hasta un máximo de 1,5 millones de pesos con plazos entre seis y diez meses.
La tecnología por sí sola no asegura el avance en materia de inclusión financiera, por lo que Linxe también adelanta esfuerzos para darles educación financiera a los trabajadores de bajos ingresos.
De hecho, un estudio reciente del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) asegura que una de las lecciones más relevantes que se puede extraer de las crisis recientes es el desconocimiento y desinformación de gran parte de la población sobre temas básicos en economía y finanzas, lo cual limita su capacidad para tomar decisiones responsables, conscientes y competentes.
Proyecciones de Linxe para 2022
En el mediano plazo, Linxe busca cerrar el primer semestre de 2022 con un millón de dólares en créditos desembolsados y terminar el año con 8.000 microcréditos colocados.
“Queremos ser la plataforma para empleados más grande de América Latina, a través de la cual tendrán acceso a productos y servicios financieros exclusivos que podrán adquirir gracias al descuento directo de sus salarios”, aseguró Diego Rodríguez, cofundador de Linxe.
En la actualidad, Linxe ha logrado formalizar convenios con empresas que agrupan a 200.000 colaboradores, a partir de los cuales se han procesado más de 5.000 solicitudes de crédito y ha realizado desembolsos por 200.000 dólares (cerca de 760 millones de pesos), gracias a los adelantos de salario y los microcréditos.