Colombianos, comparativamente frente a ciudadanos de países de la región, son cautos con tarjetas de crédito, dice encuesta de Temenos.
Aunque los colombianos han adoptado rápidamente la tecnología para hacer pagos, el uso del efectivo aún es muy alto y además, frente a ciudadanos de otros países de la región, son muy austeros para realizar compras con tarjetas de crédito.
Estas son dos conclusiones de una encuesta que aplicó en Colombia la firma suiza Temenos, especializada en software empresarial para bancos.
Enrique Ramos O’Reily director regional de la compañía para Latinoamérica y el Caribe dijo que “en esta encuesta se evidencia como los Latinoamericanos son más austeros en realizar las compras con tarjetas de crédito frente a otros países, lo que quiere decir que somos más medidos al endeudamiento. Es decir en cuanto al impulso tropical, seríamos menos impulsivos en el gasto y tenemos más mesura al invertir y tener deudas”.
La investigación revela que casi la mitad (42,9%) de los encuestados han realizado una compra impulsiva en su teléfono móvil de entre $41.000 y $200.000 y más de las tres cuartas partes (84,8%) han realizado una compra impulsiva en su celular de hasta $500.000.
Casi las tres cuartas partes (72,1%) de las mujeres encuestadas han realizado una compra impulsiva en sus celulares de hasta $200.000 en comparación con poco más de la mitad (54,7%) de los hombres.
Pero el 45,3% de los hombres encuestados por Temenos han realizado una compra impulsiva por teléfono de más de $200.000 en comparación con el 27,8% de las mujeres.
Además, una cuarta parte (28,3 %) de los encuestados “nunca se han sentido tentados” a comprar inmediatamente un producto después de verlo anunciado en la televisión o en Internet. Y más de uno de cada diez (15%) de los encuestados respondieron que “regularmente” hacen compras de esta manera, “al menos una vez al mes”.
El directivo de Temenos aseguró que “si bien vemos mucha evidencia que sugiere que los consumidores colombianos ya están haciendo un uso rápido de la tecnología de compra móvil, más de la mitad (59,6 %) de los encuestados usa efectivo para los gastos semanales y regulares, y la otra mitad usa principalmente las tarjetas de débito (19,2 %) o transferencias bancarias (12,3%)”.
“Los proveedores bancarios deberían pensar en cómo pueden hacer que la banca sea más simple y accesible si quieren ir más allá de las compras espontáneas. Las instituciones financieras tienen la oportunidad de ayudar realmente a los consumidores colombianos con sus gastos de compras del día a día y administrar sus gastos mensuales”, dice O’Reilly.
En la encuesta se les preguntó a los colombianos si estaban invirtiendo en nuevas formas de ahorro, como a través de criptomonedas, un tercio (32,8 %) de los encuestados respondió que “les encantaría, pero no saben cómo” y otro tercio (38,9 %) respondió que ya están invirtiendo en estas “nuevas formas de ahorrar”. El 5,9% de los encuestados respondió que había tenido una “mala experiencia” al invertir en nuevos tipos de ahorro como las criptomonedas.
Casi dos tercios (62,8 %) de los encuestados dijeron que “siempre” o “generalmente” hablan de sus asuntos financieros con sus padres, y más de dos tercios (69,7 %) de los encuestados dijeron que “absolutamente” siguen el consejo de sus padres de una manera “implícitamente”, dice la encuesta.