En América Latina, los medios de pago están viviendo una evolución acelerada gracias a la digitalización y la innovación tecnológica. Durante este año, tendencias como la hiperpersonalización de servicios, los ecosistemas financieros integrados y la experiencia phygital han ganado protagonismo. De cara a 2025, estas dinámicas seguirán transformándose, marcando el rumbo hacia una región cada vez más innovadora y conectada.
Por ejemplo, en Colombia se implementó Bre-B, la nueva plataforma del Banco de la República diseñada para facilitar transacciones rápidas y seguras, marcando un avance en la modernización de los sistemas de pago. Mientras tanto, en Brasil, Pix continúa consolidándose como el medio de pago preferido gracias a su agilidad y accesibilidad, transformando la forma en que los brasileños realizan transferencias y pagos cotidianos.
De acuerdo con Agência Brasil, el servicio oficial de noticias de ese país, Pix es utilizado actualmente por el 76,4% de los brasileños, consolidándose como el método de pago más frecuente para el 46% de los encuestados. Esto representa un crecimiento significativo en comparación con el 2021, cuando apenas un 46% había adoptado la herramienta y solo el 17% la usaba con regularidad.
Latinoamérica avanza hacia un ecosistema de pagos más digital, inclusivo y eficiente, impulsado por soluciones innovadoras que están cambiando las dinámicas financieras en la región.
Presentamos cuatro tendencias que definirán los medios de pago en 2025, ideales para impulsar la innovación, transformar la experiencia de los clientes y fortalecer las entidades financieras.
La digitalización está transformando los hábitos de consumo y los medios de pago en la región. Las billeteras digitales, transferencias instantáneas y tarjetas virtuales se han convertido en herramientas clave para reemplazar el uso de efectivo. Este cambio no solo aumenta la conveniencia, sino que también fortalece la seguridad y la trazabilidad de las transacciones. Además, fomenta la inclusión financiera al permitir que más personas accedan a servicios bancarios a través de tecnologías digitales, reduciendo así la dependencia del efectivo.
Según el décimo Informe de Tendencias de Medios de Pago, desarrollado por Minsait Payments, más del 50% de la población adulta bancarizada con acceso a internet (ABI) ha disminuido o dejado de utilizar efectivo como medio de pago.
Los medios de pago digitales, incluidas las tarjetas bancarias digitales, son clave para impulsar la inclusión financiera. Estas herramientas permiten a más personas participar en la economía digital mediante transacciones seguras desde sus dispositivos móviles o computadoras.
La inteligencia artificial (IA) está revolucionando la industria de pagos, mejorando tanto la seguridad como la experiencia del usuario. Su implementación permite identificar y prevenir actividades fraudulentas al analizar patrones de comportamiento en tiempo real. Además, facilita procesos como la autenticación de usuarios, la automatización de operaciones y la personalización de servicios según las preferencias del cliente. Al mismo tiempo, herramientas como asistentes virtuales y chatbots potenciados por IA están transformando la interacción entre los consumidores y los servicios de pago, ofreciendo soluciones rápidas y efectivas.
El aumento de la suplantación de identidad ha llevado a la adopción de procesos clave como el onboarding digital, la verificación biométrica y la autenticación en minutos. Estas medidas, diseñadas para garantizar la seguridad y mejorar la experiencia del cliente, se implementan bajo estrictos estándares internacionales que refuerzan la confianza en cada interacción.
Los pagos móviles y sin contacto están ganando terreno rápidamente en el ecosistema financiero. Tecnologías como NFC y códigos QR ofrecen a los usuarios una forma ágil y segura de realizar transacciones, eliminando la necesidad de efectivo o contacto físico. Este cambio es especialmente relevante en un contexto de mayor conciencia sanitaria y preferencia por la rapidez en los puntos de venta.
Al mismo tiempo, los pagos móviles están impulsando la inclusión digital, permitiendo que pequeños comercios y consumidores accedan a sistemas de pago modernos y eficientes, facilitando un ecosistema más conectado y dinámico.
Además, es fundamental garantizar la seguridad en las transacciones, donde la tokenización ha ganado relevancia al convertir datos sensibles, como números, en tokens. Este proceso previene el robo de información y refuerza la protección, haciendo las transacciones más seguras.
La interoperabilidad en los medios de pago es esencial para crear un ecosistema financiero más inclusivo y eficiente. Al conectar distintas plataformas, bancos y servicios, permite a los usuarios realizar transacciones sin restricciones entre redes o proveedores. Esto simplifica el acceso a servicios financieros, fomenta la competencia y promueve una experiencia más ágil y transparente. La interoperabilidad no solo mejora la usabilidad, sino que también impulsa el desarrollo de soluciones innovadoras en el sector financiero.
Otro ejemplo destacado es el de Ualá en Argentina, una herramienta lanzada en el marco del programa Transferencias 3.0 del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Este programa implementó la interoperabilidad total en 2021, permitiendo que todos los comercios que acepten pagos con códigos QR puedan recibir transacciones desde cualquier billetera digital, ya sea de bancos tradicionales o fintech, según destaca el medio El Cronista.
Estas cuatro tendencias en medios de pago para 2025 refuerzan el enfoque del sector en la digitalización de los servicios financieros, priorizando la adopción de tecnologías y canales integrados para ofrecer experiencias de transacción más ágiles, cómodas, fluidas y seguras.