Con automatización, Colsubsidio aprueba cupo de créditos 5 veces más rápido y ya supera los $138.000 millones otorgados

Con la integración de un motor de decisiones de segunda generación, la empresa más innovadora de Colombia está impulsando la inclusión financiera y facilitando el acceso al crédito para sectores tradicionalmente excluidos del sistema bancario.

En un país donde solo el 35,5% de las personas adultas tiene algún crédito con una entidad financiera, cada vez cobran más relevancia las organizaciones que utilizan la innovación como herramienta para ampliar el acceso al crédito.

Colsubsidio, una de las cajas de compensación más reconocidas del país, y una de las principales empresas que trabaja por el cierre de brechas sociales, viene siendo un ejemplo destacado de este tipo de innovación. Pues, fiel a su propósito de mantenerse como la compañía más innovadora de Colombia y la número uno entre las Cajas de Compensación del país, según el ranking de Innovación Empresarial 2025 de la ANDI, ha emprendido una ambiciosa transformación digital, incorporando automatización en sus procesos de evaluación crediticia con el objetivo de redefinir la forma de otorgar sus préstamos.

Una de las alianzas tecnológicas clave en este proceso fue la integración con el motor de decisiones no-code, web y alojado en la nube de uFlow, empresa especializada en automatización del crédito. Pues, esta herramienta le ha permitido a Colsubsidio reducir sus tiempos de ajuste de políticas de riesgo de varios meses a solo unos días y mejorar los indicadores de otorgamiento de uno de sus productos financieros.

El impacto es evidente: a partir de la implementación del motor de decisiones, Colsubsidio redujo el tiempo de activación de un cupo de crédito rotativo de 40 a solo 8 minutos, lo que representa una ganancia de cinco veces en agilidad, disminuyó la morosidad del 25% al 12%, e incrementó el monto de créditos otorgados cerca de un 12%. 

Si bien entre mayo de 2023 y abril de 2024, otorgó $64.897 millones, en el mismo periodo del ciclo siguiente la Caja entregó $73.500 millones, un 11,78% más que el periodo anterior, lo que representó un incremento en los montos, logrado por la mejora y automatización de sus procesos de evaluación crediticia. Este crecimiento demuestra, en parte, cómo han fortalecido su capacidad de financiación y ampliado el alcance de sus productos, respaldado por la integración de tecnología de automatización.

Asimismo, con los procesos digitalizados, se eliminó por completo el uso de papel en los trámites, se facilitó la integración con diversas fuentes de datos y mejoró el ticket promedio. 

“Al principio parecía imposible automatizar decisiones que por años fueron gestionadas manualmente. Pero demostramos que, con tecnología ágil, datos, y reglas bien definidas, se pueden diseñar modelos de crédito personalizados, inclusivos, ágiles y automatizados de forma segura. El siguiente paso es profundizar en el uso de IA, ya que la estrategia y arquitectura de nuestro core está orientada al cross-selling o multiproducto, y el motor de uFlow nos permite esa apertura”, afirma Claudia Sossa, gerente de Crédito Social y Seguros de Colsubsidio.

Cabe destacar que los motores de decisiones de este tipo no solo automatizan los procesos de evaluación crediticia, sino también permiten incorporar variables no tradicionales en los modelos de riesgo, como el historial de cumplimiento, el comportamiento en otras líneas de servicio, la participación en programas sociales, e incluso, la capacidad de implementar modelos de Inteligencia Artificial (IA) de forma sencilla, que aprenden, se adaptan y mejoran con cada nueva consulta.

“La ventaja es su capacidad de adaptarse y aprender del entorno. No se necesitan años de desarrollo para tener un modelo de riesgos digital que sea robusto. Se pueden hacer implementaciones ágiles, ajustes de políticas en tiempo récord, evaluar escenarios y tomar decisiones cada vez más inteligentes, y acelerar el go-to-market de productos financieros. La flexibilidad de nuestro motor ha sido clave en el proceso de transformación que viene liderando Colsubsidio”, explica Mariano Sokal, cofundador y director de uFlow.

Más allá de la eficiencia operativa, lo que hace más relevante este caso es su impacto en la vida de las personas. En un país donde el acceso al crédito aún está marcado por la informalidad y las altas tasas de interés del sector no regulado, el crédito social de Colsubsidio ha facilitado que miles de trabajadores formales financien vivienda, educación, programas de salud, cultura,  planes de recreación y turismo, entre otros, con condiciones justas y asequibles.

“Nuestro propósito es ser una entidad que entiende a las personas más allá de los datos tradicionales. Queremos facilitar el acceso al crédito de forma responsable, oportuna y centrada en el bienestar de nuestros afiliados”, concluye Claudia Sossa.

Actualmente, esta entidad ha implementado diferentes estrategias que requieren cambios de políticas ágiles para entender su impacto en los usuarios, así como enfoques de pruebas de políticas de riesgos que corren en simultáneo (Champion/Challenger), que promueven el testeo y la mejora continua. Esto cobra especial relevancia en una región donde, según un estudio elaborado por Ualá en colaboración con Trendsity —basado en encuestas a más de 3.000 personas—, solo el 36% considera accesible solicitar un préstamo en su país.

La historia de Colsubsidio demuestra que no se trata solo de implementar tecnología, sino de cómo ésta se emplea para transformar modelos tradicionales, entender mejor a las personas y construir una economía con más acceso al crédito. En un contexto donde la inclusión financiera es una prioridad en la agenda de desarrollo, este caso se consolida como uno de los más relevantes en innovación social aplicada al crédito en América Latina.