De red de seguridad a trampolín: cómo la integración de las finanzas inclusivas con la protección social puede impulsar la acción climática y generar resiliencia
El nuevo informe de CGAP plantea un cambio de paradigma en la lucha contra el cambio climático y la pobreza: pasar de programas de protección social tradicionales, centrados en aliviar daños, a sistemas que impulsen la resiliencia y adaptación climática a través de la inclusión financiera. En este se argumenta que los servicios financieros son el componente ausente en la mayoría de estrategias de resiliencia ante el cambio climático. Su integración permitiría que los hogares vulnerables no solo sobrevivan a un desastre, sino que se anticipen, se adapten y se recuperen más rápido. En palabras del informe, los servicios financieros son “el eslabón perdido” entre protección social y acción climática.
El análisis detalla cómo diferentes mecanismos financieros pueden convertir los programas sociales en plataformas de transformación:
- Pagos digitales que aseguren transferencias rápidas y transparentes en momentos de crisis, incluso en zonas remotas.
- Cuentas de ahorro que actúen como colchón frente a la incertidumbre climática.
- Créditos orientados a financiar inversiones resilientes (la adopción de tecnologías agrícolas sostenibles, la relocalización de actividades productivas en zonas seguras o el desarrollo de cultivos resistentes a la sequía).
- Seguros paramétricos que activen pagos automáticos ante eventos extremos, reduciendo la dependencia de la ayuda de emergencia.
CGAP demuestra que estas herramientas ya están dando resultados en proyectos piloto en África y Asia, donde la integración entre protección social y servicios financieros ha reducido la pobreza, estabilizado los ingresos de los hogares y fomentado las inversiones sostenibles. Sin embargo, esta entidad advierte que su adopción sigue siendo marginal por diferentes factores: falta de infraestructura, ausencia de datos interoperables, poca educación financiera y falta de marcos regulatorios que faciliten la innovación. El mensaje es claro: sin servicios financieros, la resiliencia climática seguirá siendo reactiva y fragmentada.
Ahora bien, en esa medida, la solución también resulta obvia: integrar productos y servicios financieros que permitan a los sistemas de protección social transformarse en verdaderos trampolines de adaptación y desarrollo sostenible, en vez de simples redes de seguridad. Finalmente, el informe cierra con un llamado a los gobiernos, inversionistas y reguladores a incluir la dimensión financiera dentro de la política climática, impulsando modelos que combinen innovación digital, inclusión económica y acción ambiental coordinada. Solo así, afirma CGAP, el sistema global podrá responder de forma justa, sostenible y anticipada a los desafíos climáticos.
Las opiniones compartidas y expresadas por los analistas son libres e independientes, y de ellas son responsables sus autores. No reflejan ni comprometen el pensamiento u opinión de Colombia Fintech, por lo cual no pueden ser interpretadas como recomendaciones emitidas por la Asociación. Esta plataforma es un espacio abierto para promover la diversidad de puntos de vista sobre el ecosistema Fintech.
Artículos relacionados
Descubre más artículos interesantes aquí.