Informe sobre el progreso y las tendencias digitales 2025: Fortalecimiento de las bases de la IA

El Digital Progress and Trends Report 2025 del Banco Mundial examina cómo la expansión de la IA está redefiniendo el desarrollo económico y social, destacando un progreso marcado por profundas asimetrías entre países avanzados y economías en desarrollo. Aunque la IA promete acelerar la productividad, ampliar el acceso a servicios esenciales y crear nuevas oportunidades económicas, el informe señala que infraestructura necesaria para su adopción, la innovación y el financiamiento se concentran principalmente en un número limitado de economías de ingreso alto. Para mitigar esta divergencia, el Banco Mundial introduce el concepto de “Small AI”, un enfoque orientado a soluciones accesibles, de menor costo y adaptadas a dispositivos cotidianos y capaz de generar impactos inmediatos en sectores como la agricultura, la salud y los servicios públicos en países de ingreso bajo y medio.

El informe estructura su diagnóstico en torno a cuatro pilares fundamentales que determinan la capacidad real de los países para adoptar y escalar la IA, las 4C: 

1. Conectividad: Aunque el acceso a internet se expande, persisten brechas de velocidad y asequibilidad. Las redes 5G y la conectividad satelital (que ha crecido 14 veces en la última década) son cruciales para cerrar estas brechas.
   
2. Cómputo: Considerado la “nueva electricidad” de la era de la IA, el suministro de chips y centros de datos está altamente concentrado. Estados Unidos alberga el 50% de los servidores seguros de internet del mundo.
   
3. Contexto: Se refiere a los datos de entrenamiento y modelos adaptados localmente. La disponibilidad de datos relevantes y modelos adaptados a contextos locales es limitada, debido al dominio del inglés en los conjuntos de entrenamiento y a la falta de repositorios diversificados.
   
4. Competencia: Las habilidades digitales son un requisito previo. La demanda de habilidades en IA supera con creces la oferta y está creciendo más rápido en los países en desarrollo que en los avanzados, con cierta fuga de talentos de por medio.

El documento dedica una atención particular al impacto de la IA en el sector financiero y en los modelos de negocio digitales. El sector de servicios financieros y seguros figura entre los líderes en adopción de IA, tanto por su alta digitalización como por la disponibilidad de infraestructura en la nube. El uso de IA analítica y generativa está permitiendo a las instituciones financieras reducir costos, optimizar procesos y fortalecer la gestión de riesgos, con reportes que muestran reducciones sustanciales en áreas como riesgo, cumplimiento y funciones legales. A su vez, el informe resalta que la creciente dependencia de centros de datos extranjeros y servicios de cómputo altamente concentrados plantea desafíos relevantes en materia de privacidad, soberanía de datos y ciberseguridad, lo que convierte a la claridad regulatoria en un elemento crítico para la expansión segura de la IA en sectores regulados.

Asimismo, el estudio evidencia cómo la IA está reconfigurando los mercados laborales, especialmente en economías emergentes, donde existe riesgo de automatización de empleos de entrada que tradicionalmente funcionaban como motor de movilidad social, como los call centers y servicios BPO. Aunque la IA genera nuevas ocupaciones, la falta de habilidades avanzadas y la fuga de talento limitan la capacidad de los países para capturar plenamente los beneficios de esta transformación. En paralelo, la demanda de competencias digitales en el sector financiero crece aceleradamente, reflejando la necesidad de capital humano especializado para mantener la competitividad en un entorno tecnológico cambiante.

El informe concluye que el aprovechamiento pleno de la IA depende de reforzar de manera urgente las bases digitales y regulatorias. Para los países con menor preparación tecnológica, la estrategia pasa por adoptar soluciones existentes, asegurar la conectividad y fortalecer marcos de protección de datos. Para los países más avanzados, la prioridad es estimular la innovación local, escalar infraestructura de cómputo y establecer estándares regulatorios que mitiguen riesgos y promuevan una adopción responsable. En ambos casos, la coordinación internacional será esencial para evitar que la brecha digital se convierta en una brecha estructural de productividad y bienestar.