Corresponsales 2.0 en Colombia – rediseñando su rol estratégico para la inclusión financiera en la era digital

El documento Corresponsales 2.0 en Colombia – rediseñando su rol estratégico para la inclusión financiera en la era digital, desarrollado por Banca de las Oportunidades, muestra que, aunque la corresponsalía bancaria ha sido crucial desde 2006 para llevar servicios financieros a todo el país, su modelo tradicional se acerca a un punto de inflexión. Colombia alcanzó una cobertura prácticamente universal desde 2015, duplicó operaciones en los últimos seis años y convirtió al corresponsal en el canal preferido para transacciones cotidianas. Sin embargo, esta expansión ya no es suficiente: hoy la cobertura no garantiza acceso efectivo, especialmente en zonas rurales donde la brecha ha vuelto a crecer y donde la digitalización sin acompañamiento físico no logra cerrar rezagos.

Aunque para 2024 la red de corresponsales superaba los 666 mil contratos, con un 96,6% concentrado en puntos físicos, buena parte del canal opera bajo un modelo tercerizado que presenta retos operativos importantes. Cerca del 95% de los puntos físicos funcionan bajo este esquema, pero solo el 57% se encuentra activo de forma regular, frente a un 80% en los modelos propios administrados directamente por las entidades financieras. Esto no implica que un modelo sea superior, sino que la configuración actual da lugar a una red extensa pero con niveles de eficiencia dispares y, en muchos casos, subutilizada. A ello se suma una infraestructura con capacidades desiguales y una baja interoperabilidad, que se traduce en mayores costos operativos, experiencias fragmentadas para los usuarios y una oferta de servicios aún limitada: el 99% de las operaciones siguen concentradas en depósitos, retiros y recaudos, pese a que el canal podría ampliar servicios como crédito, seguros o asesoría.

Esta dinámica operativa adquiere mayor peso cuando se observan las diferencias territoriales. El documento evidencia que la brecha de acceso urbano–rural, entendida como la diferencia entre el porcentaje de acceso a servicios financieros formales en ciudades frente a zonas rurales, aumentó de 24,2 puntos porcentuales en 2018 a 36,0 puntos en 2024. Esto significa que la expansión de puntos en el país no ha logrado traducirse en acceso efectivo para todos los territorios, especialmente en aquellos con menor infraestructura o conectividad, donde el corresponsal sigue siendo el principal —y en muchos casos único— canal disponible. En este sentido, el reto no solo pasa por contar con presencia física, sino por asegurar que dicha presencia sea funcional, suficiente y capaz de reducir desigualdades que continúan ampliándose entre lo urbano y lo rural.

Además, el modelo actual enfrenta un desafío estructural asociado a la ausencia de interoperabilidad plena entre entidades, lo que significa que, aunque distintos bancos utilicen un mismo punto físico, cada uno opera bajo reglas, contratos y procedimientos independientes. En la práctica, esto forma un esquema “multibanco” pero no verdaderamente interoperable, donde el usuario no puede realizar transacción desde cualquier entidad con facilidad ni bajo los mismos estándares operativos. Este funcionamiento en “silos” genera procesos heterogéneos, mayores tiempos de atención, costos operativos adicionales y una experiencia fragmentada para usuarios y comercios, especialmente en municipios con baja presencia bancaria alternativa. 

En este contexto, el estudio introduce la visión de una corresponsalía 2.0, sustentada en tres pilares: inclusión financiera, sostenibilidad y eficiencia, con la interoperabilidad como eje transversal para equilibrar incentivos, mejorar procesos y habilitar modelos que integren experiencias físicas y digitales (“phygital”). Banca de las Oportunidades plantea para ello una agenda estratégica que incluye análisis geoespacial, estándares de información sobre cupos, homogenización de procesos, co-creación con la industria e iniciativas orientadas a la interoperabilidad, con el fin de desarrollar capacidades institucionales que mejoren la asignación de corresponsales, garanticen la sostenibilidad del canal y fortalezcan la experiencia del usuario en entornos mixtos físico-digitales.