Jorge Andrés Isaza es el gerente general de Fisapay, una empresa que, desde hace más de ocho años, ayuda a los trabajadores independientes a formalizarse y cumplir con sus obligaciones de seguridad social de manera.
Con una visión clara sobre el futuro del trabajo en Colombia, Isaza habló sobre los cambios que trae el nuevo sistema pensional pensional, los retos de la formalización laboral y los planes de expansión de la compañia en el mundo.
Fisapay es una empresa de tecnología y servicios financieros que opera en Colombia desde hace ocho años. Su propósito es ayudar a trabajadores independientes e informales a formalizarse ante la Dian, la seguridad social y el sistema bancario formalizado.
El mayor desafío es lograr que las empresas y los trabajadores independientes comprendan y se adapten rápidamente a la nueva normativa.
En 2024, Fisapay benefició a 45.000 trabajadores independientes y gestionó 140.000 transacciones a personas naturales y 80.000 a personas jurídicas. En total, movilizó $500.000 millones para pagos de trabajadores, seguridad social e impuestos diversificados.
Esperamos un crecimiento impulsado por la reforma pensional, que obliga a las empresas a asumir la seguridad social de sus contratistas independientes.
Fisapay facilitará a las empresas la deducción y pago de seguridad social de sus contratistas independientes, asegurando el cumplimiento normativo.
Sí, con gremios y operadores de seguridad social para ofrecer soluciones a sus afiliados de la entrada en vigor de la reforma en julio de este año. Este proceso es clave en rendimiento.
Tenemos que ver oportunidades en la formalización de trabajadores de plataformas digitales, ya que 80% de los independientes no cotizan adecuadamente a seguridad social, lo que representa un reto fiscal para el país.
Trabajamos en un facturador electrónico para independientes, una alianza con la empresa estadounidense Chuco Vision para gestionar incentivos y la SIGREconomy, un ecosistema de servicios para todos aquellos trabajadores independientes.
Este año queremos hacer pilotos en México y Ecuador, respondiendo a la demanda de sus clientes. La empresa ya cuenta con una solución adaptable a cualquier país, pero su enfoque es consolidar primero su operación en Colombia.
Se cobra por operación, buscando eficiencia y reducción de costos frente a procesos internos tradicionales.
Se espera que ayude a reducir la informalidad en el país, ya que existen muchas empresas que antes no se preocupaban por la seguridad social de sus contratistas y no podían formalizar los pagos.