La semana pasada, tuvimos el privilegio de asistir al SaaS Day de #BPC en México, un espacio para conocer mejor la implementación, características y servicios ofrecidos por BPC, todo desde la perspectiva de sus clientes y partners. La agenda del evento abarcó diferentes temas, desde E-commerce, prevención de fraude, y adquirencia, brindando una visión completa del panorama actual. También pudimos escuchar a Víctor Hugo Villacrés, gerente general del Metro de Quito; a Santiago Molina, Business Development Manager; a Jaime Bueso, VP Corporativo – Vertical de Smart Cities, Sonda; y a Ariel Diaz, Head of Product Bancoppel, en un panel moderado por Juliana Peña, Sales Manager LATAM, para abordar cómo facilitar la inclusión financiera a través del transporte público.
La pandemia de COVID-19 aceleró la necesidad de implementar, o profundizar en aquellos casos donde ya estaba en marcha, sistemas de pago alternativos al efectivo en diferentes servicios. Los panelistas coincidieron en que la capacidad de realizar transacciones de manera sencilla y acceder a servicios de forma práctica son características fundamentales de las ciudades inteligentes y en que, en América Latina, uno de los principales desafíos es acelerar la inclusión financiera de sus habitantes.
Durante la discusión, se destacó que el transporte público masivo debería ser una prioridad, no solo por su impacto en la movilidad urbana, sino también porque representa un punto de contacto universal para todos los ciudadanos, especialmente aquellos en situación de vulnerabilidad socioeconómica. La digitalización de los pagos en el transporte público puede acercar a millones de personas al sistema financiero formal y además puede para mejorar la eficiencia de los servicios ofrecidos.
Sistema de Pago Abierto (Open Loop) en el Transporte Público
Santiago enfatizó que el transporte es vital para satisfacer las necesidades básicas de las personas, señalando que "hay quienes sacrifican su alimentación para poder llegar a sus lugares de trabajo". En este contexto, el objetivo principal del Sistema Open Loop es bancarizar a aquellos que más lo necesitan, ofreciéndoles oportunidades para mejorar su calidad de vida y la de sus familias.
Los sistemas de transporte público pueden ser de dos tipos: cerrados (Close Loop) o abiertos (Open Loop). En los sistemas cerrados, el método de pago está vinculado exclusivamente al sistema de transporte, lo que requiere que los usuarios adquieran o recarguen una tarjeta específica para su uso. Por el contrario, en los sistemas abiertos, los usuarios pueden utilizar cualquier método de pago para realizar sus transacciones, lo que proporciona una mayor flexibilidad y conveniencia. Entre las ventajas de este modelo se incluyen la reducción de costos, mayor eficiencia, menor riesgo de fraude y una experiencia más fluida para los usuarios finales. Es fundamental que los servicios de transporte público simplifiquen y agilicen el proceso de pago de tarifas, brindando opciones accesibles para todos los ciudadanos.
Caso de Éxito: Metro de Quito
El Metro de Quito no solo representa una solución digital para el transporte público, sino que también ha demostrado ser un motor de inclusión financiera. Este caso de éxito es un ejemplo para toda la región. Aquí convergen la innovación, la sostenibilidad y la inclusión.
Víctor Hugo compartió la experiencia del Metro de Quito, destacando que desde el inicio identificaron la demanda de pagos tecnológicos por parte de los ciudadanos. Por ello, priorizaron la integración de soluciones financieras dentro del sistema de transporte. Por eso fue una prioridad lograr “poner dentro del sistema de transporte de Quito la llave del mundo financiero”. A través de una planificación estratégica y la colaboración con proveedores confiables, se aseguraron de brindar una experiencia de usuario óptima. El objetivo era garantizar que los ciudadanos pudieran realizar transacciones no solo dentro del sistema de transporte, sino en toda la ciudad, sin necesidad de tener múltiples métodos de pagos.
Sobre esta conversación podemos concluir que el transporte público desempeña un papel crucial en la inclusión financiera de cualquier país, que es fundamental que estos sistemas sean accesibles, escalables, flexibles y centrados en la experiencia del usuario. Asimismo, que es necesario que las autoridades comprendan la importancia del transporte público no solo como una fuente de ingresos (recaudo), sino como una necesidad básica para los ciudadanos y finalmente que la colaboración público-privada es esencial para desarrollar políticas integrales y efectivas en este ámbito.