Nota Macro No. 54: La desaceleración económica: ¿qué necesita reactivarse?

El Proyecto de Ley de Financiamiento presentado por el gobierno ha generado un amplio debate sobre la reactivación económica de Colombia. Esta Nota Macro se centra en analizar los factores que han provocado la desaceleración económica, partiendo de un examen de los componentes del PIB. Al desagregar el PIB por demanda, se observa que la inversión ha sido el rubro que más se ha desviado de su tendencia histórica en los últimos tiempos. Esta caída se explica principalmente por la desaceleración de sectores como la construcción y la minería, ambos particularmente afectados por las condiciones institucionales del país. De igual manera, los sectores más grandes de la economía, como la industria y el comercio, que en conjunto representan más del 30% del PIB, también han experimentado desviaciones respecto a sus tendencias históricas.

A pesar de que la caída de la inversión ha sido parcialmente compensada por un aumento del consumo, la situación sigue siendo preocupante, ya que el consumo no muestra señales de un fortalecimiento estructural. Especialmente alarmante es el hecho de que el crecimiento del consumo esté impulsado por el sector salud, un área rodeada de gran incertidumbre debido a las propuestas de reforma. Esto plantea la preocupación de que el aumento en el consumo de salud pueda deberse a adelantamientos en citas médicas por temor a los cambios en el sistema de salud, y al incremento en el gasto de bolsillo que anteriormente cubrían las EPS.

Frente a este escenario, surge la interrogante sobre cómo reactivar la economía. La Ley de Financiamiento del gobierno propone reducir la tasa impositiva para las pequeñas empresas, lo cual alivia su carga fiscal, algo positivo en principio. Sin embargo, esta medida podría desincentivar su crecimiento y, en consecuencia, afectar la inversión y la reactivación económica. Por otro lado, las medidas dirigidas a aumentar el recaudo para evitar la reducción del gasto público podrían resultar contraproducentes para el crecimiento, ya que el gasto público no puede ni debe compensar la caída en inversión y consumo.