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Presidente Petro: El “Open Finance” obligatorio es la solución para reactivar la economía

Presidente Petro: El “Open Finance” obligatorio es la solución para reactivar la economía

2024-08-16

*Esta columna / carta es en coautoría con el Country Manager de Belvo en Colombia, David Ballesteros, quien es una de las personas que más sabe de este tema en el país. Esta empresa ya opera en un mercado regulado como lo es Brasil.  Si todo sale como lo que escribimos en esta columna, Belvo podría ser central en la custodia de los datos y en que las entidades financieras y no financieras se conecten para ver la información de los usuarios. Hago este “disclaimer” para dejar claro el conflicto de interés del coautor invitado a este espacio. 

Estimado Presidente Gustavo Petro, 

Esta carta se la escribimos dos líderes del ecosistema fintech a raíz de su propuesta de reactivar la economía a través de las llamadas “inversiones forzosas”, lo invitamos a que explore el Open Finance como una de sus banderas principales para esa reactivación que todos anhelamos. 

En esta carta nos gustaría explicarle por qué el Open Finance podría ser una gran bandera para su Gobierno y para su legado por la inclusión financiera en Colombia. Todavía le quedan dos años, pero esto debe implementarse ya para que aporte de manera transversal a su plan de reactivación económica. 

Los datos de consumo de las personas son el oro de nuestra era y los datos financieros no son la excepción. El gran problema es que hoy en día, en Colombia, los usuarios no son los dueños de sus datos financieros. Sí, así como está leyendo. Su información financiera no es de usted porque las entidades financieras tradicionales creen ser los dueños, pero eso tiene que cambiar muy pronto. 

El sentido de todo este sistema busca tres cosas: mayor competencia entre bancos y fintechs por los usuarios, el empoderamiento de ellos mismos frente a las entidades y agrandar la torta de personas que están en el sistema financiero.  

Esto quiere decir: si el usuario es el dueño de su información financiera y transaccional y esa información decide mostrarla a cualquier entidad (fintech o banco), habrá competencia entre entidades por quedarse con ese usuario, podrían bajar las tasas de interés por el espíritu competitivo, se podrían ofrecer productos más personalizados para el usuario y se generaría inclusión financiera, que ha sido una bandera clave en su Gobierno. 

El problema es que hoy en día el escenario es el siguiente: La información financiera y transaccional en tiempo real es del banco en donde cada usuario tiene una cuenta, un crédito o una tarjeta. Si mañana un usuario se va a otro banco, ese otro banco no podrá ver la información transaccional en tiempo real de ese usuario y difícilmente podrá darle una mejor tasa para un crédito o una tarjeta con más cupo. 

Simplemente revisará la información que existe en el buró de crédito, que no está actualizada ni detallada, y deberá tomar una decisión frente a ese usuario. Por ende, difícilmente las entidades van a poder competir, pues los datos los sigue guardando, celosamente, cada entidad.

Es evidente que el miedo por perder los usuarios es una de las razones por las que esto no ha logrado ver la luz en el país, a pesar de que para el Superintendente Financiero, César Ferrari, es una prioridad y muy a pesar de que el ecosistema fintech ha tratado de dar una batalla titánica para empoderar a los usuarios frente a las entidades financieras y para lograr, finalmente, competencia entre ellas y una inclusión financiera real.

Imagínese un escenario donde la información de los usuarios esté, realmente, al servicio de ellos mismos y en beneficio de su futuro financiero. Los ejemplos que le doy arriba son de usuarios que ya conoce alguna entidad financiera, pero la lógica de los datos abiertos va en contra de ese modelo tradicional porque entre más información haya, y más detallada, usted podrá sumar a más personas al sistema financiero y darles esa oportunidad de crédito que usted anhela con la idea de las “inversiones forzosas”. 

Y esto se debe a que las fintechs podrán competir con más fuerza con los bancos y evitar que los usuarios se sigan concentrando en unas pocas entidades financieras. Si usted abre los datos podrá distribuir a los usuarios en diferentes entidades y garantizar buenas tasas de interés y más personas en el sistema financiero. 

Además, porque las fintechs se han caracterizado por dar acceso a servicios financieros con otro tipo de información, con “scores” alternativos y asumiendo un riesgo mayor acercándose a población excluida por la banca tradicional y que jamás pensó que iba a poder tener un servicio financiero.

Le recuerdo que el concepto de Open Finance en el mundo surgió en Reino Unido, en un escenario similar al que estamos en Colombia, hace cerca de 10 años. Los defensores de los consumidores se dieron cuenta que por cuenta de un modelo monopolístico de la banca y falta de innovación, se estaba afectando el acceso a servicios financieros de muchísimas personas y por ende su desarrollo personal. 

De esta forma deciden obligar a las entidades a entregarle la información a los usuarios y a que ellos decidieran a qué entidad se la querían mostrar. Esto llevó a garantizar mayor competencia, garantizar mayor acceso a servicios financieros y convirtió al Reino Unido en uno de los países líderes en materia de tecnología e inclusión financiera. 

Esta oportunidad la tiene servida en bandeja, pero permítanos explicarle nuestra visión de por qué esto ha sido tan difícil en Colombia. 

El tema de Open Finance, tras ese boom en Reino Unido y otros países, empezó a resonar en todo el mundo, y claramente Colombia no fue la excepción. Es por eso que al final del Gobierno del expresidente Iván Duque salió a la luz el Decreto 1297, que tenía el espíritu de garantizar mayor competencia en el sector financiero y abrió la puerta a un marco regulatorio para el Open Finance, el problema fue que no se estableció explícitamente obligatorio, sino voluntario. 

Esto significó que solo las entidades que quisieran podían darle la información a los usuarios, lo que evidentemente desincentivó ese espíritu de competencia y desincentivó todo lo que hemos venido relatándole. 

Es fundamental hacer hincapié en que el “Open Finance” solo funciona si es obligatorio. 

Sin embargo, las cosas han cambiado en su Gobierno, y para bien: Usted incluyó en su Plan de Desarrollo la obligatoriedad del Open Data en el país y ya la Superfinanciera sacó la circular 004, que pide modificar el decreto 1297, para hacer obligatorio el Open Finance, pero esa modificación aún no ha visto la luz y tristemente lo estipulado en su Plan de Desarrollo ha llevado a demorar, muchísimo, la implementación de esta política pública. 

Déjenos explicarle por qué lo vemos así. 

Cuando se habla de datos financieros se habla de tres conceptos: Open Banking, Open Finance y Open Data, pues eso es lo que definirá qué tanta información podrán ver fintechs o bancos para dar mejores créditos, tasas o incluso lograr que más personas entren al sistema financiero. 

El Open Banking se refiere únicamente a los datos de usuarios en entidades financieras, el Open Finance suma datos de todas las entidades vigiladas por la Superfinanciera y de las fintechs (no vigiladas). Mientras que el Open Data se refiere a toda la información de consumo relacionada a una persona.

Es muy importante recordarle que toda esa información deberá ser custodiada por entidades altamente tecnológicas, que los bancos o fintechs solo podrán ver esa información si así lo desea el usuario y que las entidades se conectarán a esa información a través de APIs muy sofisticadas que garantizarán la seguridad de esa información. 

El problema que nosotros vemos está en que aunque lo ideal es que un país tenga obligatorio el Open Data, como lo tiene Colombia en su Plan Nacional de Desarrollo, al abarcar tanto, no se está logrando la implementación concreta de las dos fases anteriores: Open Banking y Open Finance. 

No existe país en el mundo que haya logrado implementar el Open Data, pues eso implicaría años o décadas para poner de acuerdo a prácticamente todos los sectores de un país para la reglamentación de toda esa información que deberán entregar a los usuarios. Para allá iremos todos, pero por ahora no hemos podido y es muy difícil avanzar. 

Pues al tratar de abarcar tanto, tristemente estamos ayudando a que el sistema financiero tradicional esté tranquilo y a que Colombia siga en un escenario de cero competencia entre bancos y fintechs.

Sí, vemos casos en los que hay “guerra de tasas en las cuentas de ahorro”, pero ellos siguen peleando por los usuarios con la misma información que les proporciona el buró de crédito y sin la posibilidad de competir realmente por los usuarios. Además, ¿cómo garantizamos que las personas puedan guardar su dinero en cuentas si no tienen acceso al crédito para mejorar sus condiciones de vida, estudiar o comprar una vivienda?

Sabemos que el mundo entero pasa por una crisis y que el Gobierno está buscando alternativas para reactivar la economía. Es por eso que quisimos aportar al debate público y escribirle esta carta para que vea que tan solo volviendo obligatorio el Open Finance podrá garantizar un cambio estructural en pro de la inclusión financiera. 

No dude que desde el sector fintech aportaremos con nuestra tecnología a que este sistema salga bien y a que la información de los usuarios, que es lo más importante, esté segura. 

Cuente con nosotros para la reactivación de la economía. 

Cordialmente, 

Fuente
Artículo tomado de La Silla Vacia
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