Verificación biométrica: el nuevo estándar de seguridad en telecomunicaciones.

Esta semana recibí varias llamadas de personas que se hacen pasar por empleados de distintas empresas, intentando obtener mis datos sensibles para extorsionarme. Aunque puedo marcar los números como spam, los estafadores siempre encuentran nuevas maneras de actuar: si no logran su objetivo con llamadas, utilizan el robo de identidad para adquirir servicios de telefonía móvil, de Internet, realizar un cambio de portabilidad, o incluso para comprar celulares de última generación y electrodomésticos sin autorización. Las empresas de telecomunicaciones en América Latina enfrentan un gran reto con el fraude, y es momento de detenerlo mediante la verificación de identidad biométrica, para proteger a los usuarios.

El SIM Swapping, los deepfakes y la suplantación de identidad son cada vez más comunes. Es preocupante cómo las técnicas de suplantación de identidad avanzan rápidamente, y en el sector de telecomunicaciones siguen aumentando las denuncias por fraude, sin lograr detenerlas. En Colombia, más del 25% de los intentos de fraude digital ocurren al abrir cuentas para productos o servicios, según el informe de TransUnion.

El SIM Swapping, una técnica que implica el secuestro de la línea telefónica para acceder a información privada y vaciar cuentas bancarias, se ha vuelto cada vez más común. Según la firma de ciberseguridad Kaspersky, “solo en Brasil, un grupo organizado logró clonar las tarjetas SIM de 5,000 víctimas, incluyendo a políticos, ministros, gobernadores, celebridades y empresarios de alto perfil”.

También, este año, en Colombia, una noticia impactó al país cuando una mujer de 84 años fue víctima de suplantación a través de la SIM card mientras estaba de vacaciones. Como resultado, se realizaron compras a crédito, incluyendo una transacción de cerca de 23 millones de pesos, según informó Caracol Noticias.

Esto ocurre cuando el teléfono de la víctima pierde conexión a la red, y el estafador empieza a recibir todos los SMS y llamadas dirigidas a la víctima, comprometiendo cualquier servicio que utilice autenticación de doble factor.

Ahora, con la Inteligencia Artificial, estos ataques son aún más fáciles de realizar. Por ejemplo, mediante deepfakes, la IA puede generar videos y audios falsos, pero altamente convincentes, que simulan a una persona de confianza solicitando información o acceso, lo cual incrementa la credibilidad del ataque.

En una entrevista con Bloomberg en Línea, un representante de una empresa de telecomunicaciones reveló preocupantes malas prácticas: activación de servicios no solicitados, desactivación de líneas por supuestos fraudes y cambios en la razón social de personas jurídicas para provocar rechazos. Estos problemas nos afectan directamente a nosotros como usuarios, y protegernos es un requisito.

Superar este desafío con la verificación biométrica podría ser la clave para mejorar la experiencia y retención de clientes.

Cómo la integración de la biometría en procesos de onboarding y verificación de identidad reduce el fraude

Que las empresas de telecomunicaciones implementen la verificación biométrica con prueba de vida, huella dactilar o biometría de voz, facilitaría a los usuarios gestionar todo cómodamente: desde registrarse y activar su línea, hasta adquirir productos y contratar servicios adicionales. Además, de reducir el fraude por suplantación.

El onboarding digital, mediante el uso dichas biometrías, permite registrar previamente los datos de los usuarios para validarlos posteriormente a través de mecanismos de autenticación.

Un caso exitoso es el de Deutsche Telekom, líder en telecomunicaciones en Europa, que logró reducir en un 90% el tiempo de verificación de identidad de sus clientes mediante biometría de voz. Este sistema permitió autenticar a los usuarios con solo su voz, agilizando el acceso a diversos servicios.

La biometría de voz ofreció una clara ventaja frente a métodos tradicionales de identificación, como ingresar un PIN, recibir códigos por SMS o responder múltiples preguntas de seguridad para verificar la identidad.

Robustecer la verificación biométrica

Diversas funcionalidades pueden integrarse a los distintos tipos de biometría para fortalecer el proceso de verificación de identidad y ofrecer máxima seguridad a los usuarios. Entre ellos se encuentran:

• Morfología en los documentos: análisis de elementos visuales como sellos, firmas y tipografías para verificar su autenticidad y detectar posibles falsificaciones.
• Patrones biométricos: es técnicamente viable implementar mecanismos de firma que conecten a las personas con los trámites o transacciones que realicen en empresas de telecomunicaciones.
• Consulta en bases de datos confiables: verificar los datos de una persona o entidad en fuentes seguras y oficiales, garantizando así la exactitud y confiabilidad de la información para fines de identificación. Por ejemplo, la Registraduría General de la Nación, la Policía Nacional o la Interpol.
• Validación de los chips de los documentos a través de NFC: permite comprobar la autenticidad y los datos almacenados en el chip de un documento electrónico, asegurando que la información no haya sido alterada.
• OCR: el reconocimiento óptico de caracteres es una tecnología que digitaliza texto impreso o manuscrito, permitiendo extraer y procesar información de documentos físicos de manera automática.
• Geolocalización: determina la ubicación precisa de un dispositivo o persona utilizando GPS, redes móviles o wifi.
• Biometría de comportamiento: analiza patrones únicos de comportamiento de una persona, lo que permite verificar la identidad del usuario de manera continua y en segundo plano, mejorando la seguridad y detectando posibles fraudes en tiempo real. Se emplea principalmente para prevenir fraudes por identidad sintética, donde personas obtienen SIM cards con identidades falsas para realizar llamadas desde las cárceles y llevar a cabo estafas o extorsiones.
• Verificación de línea telefónica: abarca el análisis de tráfico, antigüedad de la línea y la detección de actividades sospechosas, como el SIM swapping. Este proceso ayuda a identificar patrones inusuales, protegiendo a usuarios y empresas contra fraudes y fortaleciendo la seguridad en telecomunicaciones.

Incorporar diversos tipos de biometría y combinarlos con funcionalidades avanzadas será clave si las empresas de telecomunicaciones desean comprometerse realmente a resolver los desafíos actuales. Aunque tal vez no dejemos de recibir llamadas fraudulentas, al menos no estaremos expuestos a la suplantación de identidad por la falta de medidas efectivas.

La verificación biométrica es una solución innovadora que puede proteger proactivamente a los usuarios. Además, no solo facilita la prevención del fraude, sino que también ayuda a reducir la tasa de abandono y aumentar el valor del cliente, disminuyendo la fricción en la atención y permitiendo a los agentes ofrecer un servicio eficiente y personalizado.